viernes, 20 de mayo de 2011

Etapa 6: Oporto - Barcelos

ETAPA 6: OPORTO - BARCELOS

La leyenda del gallo

La salida de Oporto fue larga y aburrida. Es una ciudad muy grande y poblada. Para colmo de males tuvimos varias confusiones que nos llevaron por lados equivocados. A la salida misma de la ciudad nos encontramos con una muestra de las bellas paredes de mosaicos que tienen muchas iglesias y edificios como reminiscencia de la influencia árabe.

Más adelante en el Camino, nos quedamos impresionados con un bello puente románico de piedra del siglo XI, Puente de Zameiro que salva el río Ave gracias a cinco hermosos arcos.

Atravesamos mucho pueblos pequeños, entre los que se distingue Sao Pedro de Rates, donde tuvimos que detenernos por un momento mientras El Gringo y Pietro tuvieron que regresarse para socorrer mecánicamente al Pinche, a quien se le rompió la cadena de la bicicleta. La iglesia románica de la localidad data del siglo XII y es muy austera pero hermosa.
Más tarde, la ruta empieza a derramar vistas inolvidables de la naturaleza de esta rica zona de Portugal. Pasamos por una serie de caminos y senderos sumamente pintorescos y variados, tanto en la parte rural como en las áreas más urbanas del trayecto.
Esta es una etapa sin tanto ascenso salvo al final cuando luego de un par de subidas muy pendientes, el Camino se lanza hacia el valle del Río Cávado donde se encuentra Barcelos.

Barcelos es una de las villa históricas del norte de Portugal, con mucho colorido, hermosas iglesias, monumentos y buenos servicios.
Pero Barcelos es sobretodo la ciudad de la lenda do galo, la leyenda del gallo. Cuenta ésta que la ciudad andaba alarmada por ciertos crímenes inexplicables hasta que un día apareció un gallego que se tornó sospechoso. Él juró que no era más que un peregrino inocente en camino hacia Compostela, pero no le creyeron, lo apresaron y lo condenaron a la horca. Antes de ser ajusticiado pidió que le llevaran ante un juez, que en ese momento daba un banquete a unos amigos. Ante la insistencia del reo, el magistrado dijo: "Es tan cierto que eres inocente como que este gallo asado que nos vamos a comer cantará cuando te ahorquen". Para sorpresa de todos así sucedió. El gallo cantó y la ejecución fue paralizada a tiempo. Años después el gallego volvió para levantar en Barcelos un monumento a Santiago y a la Virgen. A los peregrinos que ya hemos hecho el Camino Francés, les sonará familiar el milagro. Es el mismo que el de la gallina de Santo Domingo de la Calzada, que también cantó después de asada. El gallo se ha convertido en emblema de Barcelos y también de todo Portugal.
Dada la hora en que llegamos, era tiempo de siesta para los portugueses, así que anduvimos deambulando por las bellas calles de la ciudad para encontrar un restaurant. Fue necesario irnos a un buen hotel de la localidad, donde nos sorprendieron con un delicioso oporto blanco que calmó nuestra sed luego de la jornada ciclística y preparó nuestro sistema digestivo para las delicias típicas de Portugal que vinieron enseguida.

Estadísticas del día:

Distancia: 53,0 kms.
Tiempo de pedaleo: 3h:57m
Velocidad media: 13,4 km/h
Ascenso del día: 708 mts.

1 comentario:

  1. No estuvo nada mal la ruta.
    Teneis razón con lo de q la salida de porto es aburrida; pero después del puente en el q teneis la foto, la cosa mejora.

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