Etapa 2: Santarem - Tomar

ETAPA 2: SANTAREM - TOMAR

Camino a Santiago y ... a Fátima

Esta ha sido una etapa muy positiva, no solamente por el desempeño de los bicigrinos, sino por la satisfacción de haber podido recorrer el camino original de los peregrinos caminantes. Esta fue una meta que se nos complicó ayer en algunos tramos, tal como ya lo describimos en el blog, por todo el tiempo que se desperdició al habernos perdido, lo cual nos obligó a salirnos a caminos secundarios pero pavimentados. Los peregrinos tenemos que seguir flechas de color amarillo regadas a lo largo del Camino en postes, árboles, bordillos, superficie de la calle, rocas, etc.

En búsqueda de estas primeras flechas amarillas, todavía a la salida de Santarém, y sin que medie provocación alguna, el Pinche depositó la totalidad de su humanidad en una estrecha e inclinada calle de la apacible ciudad a una hora en que todo el pueblo aún dormía. Así pues, nadie se enteró.

La etapa de hoy, para nuestra felicidad, tuvo una buena señalización que nos permitió recorrer el camino de tierra, el original, el de los paisajes, el verdadero Camino a Santiago.

Al cruzar unos hermosos maizales, fuimos bordeando los terrenos agrícolas de una finca a través de un angosto sendero lleno de hierba a los lados, por donde a duras penas cabían las llantas de las bicicletas con las alforjas que se iban topando con la maleza u obstáculos de los lados. Al llegar al caserío de la propiedad, Paco se da repentinamente cuenta que su Garmin GPS se había caído en el último trayecto. Con increíble suerte (?), lo pudo encontrar.

Pasamos por la población de Azinhaga, lugar de nacimiento del Premio Nobel José Saramago, ante los brazos de cuyo monumento, el Flaco prometió solemnemente leer un por lo menos un libro por año, contado desde hoy hasta el final de sus días.

A mitad de camino, en Golegá, nos encontramos coincidencialmente con Antón Pombo, un escritor gallego que ha tenido la virtud de escribir las mejores guías para peregrinos del Camino de Santiago. Una de sus guías fue precisamente nuestra compañera inseparable cuando hicimos el Camino Francés. Hoy le pillamos reuniendo con extraordinario profesionalismo los datos necesarios para escribir la Guía del Camino Portugués.

A la salida de Golegá se encuentran bellísimas mansiones que en el pasado pertenecieron a linajudos propietarios de tierras. Algunos de estos lugares se han convertido en hostales, alguno de los cuales tuvimos la ocasión de visitar. Mientras los bicigrinos merodeaban una de estas mansiones, se encontraron con un motociclista que gentilmente se prestó a fotografiar al grupo.

Luego de atravesar bellísimos y muy tecnificados campos agrícolas llegamos a Tomar (este no es un verbo, es el nombre de la ciudad), una de las ciudades monumentales de Portugal, donde se encuentra el famoso Convento de Cristo, el monumento mas emblemático de Tomar, que fue entregado a los monjes templarios en el S. XII.

Tan pronto como pudimos, nos trasladamos todos a Fátima, apenas a 40 km de distancia, esta vez en carro arrendado, donde cada uno de nosotros pudo pedir por todas y cada una de esas personas que acolitan nuestros sueños en la vida.

Ya entrada la noche regresamos a Tomar a servirnos recién el suculento almuerzo que nuestro organismo demandaba a gritos, en un restaurante en el bello centro histórico de esta ciudad, cuando ya había empezado a lloviznar.

Hermosa coincidencia, otra vez, tuvimos la suerte de departir toda la comida con Antón Pombo y su pareja, que se hallaban cenando en el mismo lugar.

Hemos tratado de recogernos pronto en vista de la etapa más dura del Camino que nos espera el día de mañana.

Estadísticas del día:

Distancia: 69,1 km.

Tiempo de pedaleo: 4h:25m

Velocidad media: 15,6 km./h

Ascenso del día: 452 mts.